Algunas veces vuelo y otras veces me arrastro demasiado a ras del suelo, algunas madrugadas me desvelo y ando como un gato en celo patrullando la ciudad
Parece, por lo que dicen, que sigues preparando oposiciones a Carabanchel; ayer, tu nieta de quince vio como te sacaban a empujones de un cabaret. Parece
Extrano como un pato en el Manzanares, torpe como un suicida sin vocacion, absurdo como un belga por soleares, vacio como una isla sin Robinson, oscuro
Mira, Monica, ya estoy harto de tu maldita indecision vivo al borde del infarto martes si, miercoles no, jueves quien sabe; Por ti queme mis naves y
Cuando se desperto, no recordaba nada de la noche anterior, "demasiadas cervezas", dijo, al ver mi cabeza, al lado de la suya, en la almohada... y la
Otro jueves negro en el Wall Street Journal, desde el veintinueve la bolsa no hace crack, cierra la oficina crece el desvario, los peces se amotinan contra
(Joaquin Sabina) Entre la cirrosis y la sobredosis andas siempre, muneca. Con tu sucia camisa y, en lugar de sonrisa, una especie de mueca. ?Como no
De sobras sabes que eres la primera, que no miento si juro que daria por ti la vida entera, por ti la vida entera; y, sin embargo, un rato, cada dia,
Se peinaba a lo garcon la viajera que quiso ensenarme a besar en la gare d'Austerlitz. Primavera de un amor amarillo y frugal como el sol del veranillo
A los quince los cuerdos de atar me cortaron las alas, a los veinte escape por las malas del pie del altar, a los treinta fui de armas tomar sin chaleco
Rompiendo mi promesa de no volverte a verte ni en pintura, me he sentado a tu mesa, Virgen de la Amargura a jugarme a los dados nuestra suerte, a absolverte
No se puede afirmar que me enganaba cuando me mentia. se llamaba Osadia y desde el primer dia tuvo la cobardia de avisar. Quien tiene siete vidas y dos
Cuando aprendi a tragar fuego el circo ya se habia ido de Albacete a Nueva York. El elefante esta ciego el domador malherido ?quien ha mentido, mi amor
Lo peor del amor cuando termina son las habitaciones ventiladas, el solo de pijamas con sordina, la adrenalina en camas separadas. Lo malo del despues
Gonzalez era un angel menos dos alas Gonzalez era un santo por lo civil un dandy con un ojo a la funerala tan rojo, tan castizo y tan zascandil. Hilaba
Ay Carmela, me duelen tus ojos sembrando rastrojos canela en la nieve. Como dos carabelas, tan pintas, tan ninas, tan leves. Minifalda con bici a la
Vine a Praga a romper esta cancion por motivos que no voy a explicarte, a orillas del Moldava las olas me empujaban a dejarte por darte la razon. En
La pagina de sucesos del Mercurio y La Estafeta, entre dietas para obesos, chismes y falsos profetas, confirmaba que sin besos se marchitan las violetas